Las decisiones que tomamos marcan un camino y aunque andamos solxs, en comunidad se forma nuestro horizonte. El arte siempre acompaña nuestros pasos en el andar con un color, una melodía, un paso de baile, un gesto, una forma; sin embargo, el lugar que ocupa la creación y apreciación artística resulta vital, de manera consciente, solo para algunas personas. ¿Qué puede aportar el arte y la cultura en la toma de las decisiones que marcan el rumbo de una sociedad?
En este año que inicia, en el que sabemos que tendremos que ponernos de acuerdo, diferir y conciliar, hablar o guardar silencio; la empatía y el bien común, el juicio, la apatía y lo radical, serán los motores para deconstruir nuestra ciudadanía, para pensarnos desde lo individual y en conjunto, porque lo que me afecta a mí, afecta a todxs; porque lo que es unx, somos todxs. Pero, ¿tendremos algo qué opinar para entender y transformar nuestra realidad en compañía de la expresión artística y la educación?
Esperamos que, en este Ciclo en el cuál recibimos 16 talleres nuevos seleccionados por medio de una convocatoria pública, podamos fortalecer y mediar nuestros procesos de pensamiento y acción para una convivencia en armonía que abone a la práctica de la democracia. Les invitamos a andar en este camino, guiados por las artes y la cultura, desde la maravilla de lo cotidiano y los procesos comunitarios.