Mi viaje en el aprendizaje y posterior enseñanza de telar de cintura comenzó cuando ingresé a la escuela de artesanías. Durante los 3 años de mi estancia en la escuela aprendí muchas cosas al lado de grandes maestros: inicié con prácticas de teñido en lana y algodón, y con el uso del telar colonial, pasé también por técnicas de tejido europeas como el tapiz y el gobelino, pero finalmente mi trabajo se inclinó hacia el telar de cintura. La simpleza del telar combinada con una variedad de técnicas y de materiales, así como la habilidad de quien teje, la convierte en una poderosa herramienta de creatividad capaz de convertir un simple tejido en una verdadera obra de arte. La cantidad de tejidos y de técnicas de diseño que todavía hoy en día se producen a lo largo del país es una muestra de ello. En mi búsqueda por mejorar mis propios procesos de tejido, he tenido la oportunidad y el honor de haber recibido clases de maestras tejedoras de comunidades de Oaxaca Hidalgo, Veracruz y Guerrero. Y todo ello con la intención de mejorar también mis procesos de enseñanza y de que juntos hagamos mejores tejidos. He impartido talleres desde 2012 y con cada nuevo proyecto, aprendo y avanzo con quienes asisten, y vamos mejorando la calidad de lo que hacemos.