Miradas del poder

| Halcones en Corpus: la construcción de un imaginario

La lectura de estas imágenes debe hacerse desde la lógica de poder a la que pertenecen.

Se trata de fotografías de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) de la Secretaría de Gobernación, que cumplen con el doble propósito de registrar cada instante de la marcha para una evaluación de los hechos por parte de las autoridades, pero también para identificar a los protagonistas sobre los que se van a fincar responsabilidades legales y jurídicas.  

A principios de este siglo se abrió la puerta para la consulta ciudadana sobre la manera en que el poder registró los hechos del 10 de junio de 1971. Aquí presentamos un pequeño fragmento de este relato de poder que se acerca tanto a los estudiantes como a los Halcones.

Los inicios de la marcha

La cámara emplazada en el flanco izquierdo de la marcha registra de manera muy cercana el paso de los manifestantes que con su desparpajo y algarabía adolescente casi saludan al fotógrafo encargado de registrar su presencia para los sótanos del poder. Las mujeres representan una minoría que, sin embargo, está muy presente en las imágenes. Atención especial merecen los carteles y las mantas que informan sobre la procedencia de los contingentes, que van de la Prepa 6 a la Facultad de Ingeniería, asi como algunos de los planteamientos y demandas de los jóvenes en torno a la democratización de la enseñanza, el rechazo a la reforma educativa, la libertad de los presos politicos y la democracia sindical.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Episodio de Marcué Pardiñas

La marcha se detiene a la altura de la entrada de la Escuela Nacional de Maestros. Una cámara que registra desde la altura del primer piso de un departamentos se complementa con la cámara anterior que indaga a ras de suelo lo que esta ocurriendo y registra el encuentro del periodista Marcué Pardiñas, el legendario director de la revista Política, con el Coronel Emanuel Guevara, Jefe del cuerpo policíaco. Los periodistas publicarán al día siguiente el extraordinario diálogo entre el activista, que apeló a la Constitución para que se permitiera el libre paso de la manifestación, y el militar, que le respondió de manera negativa basado en un simple reglamento de tránsito.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Anthony Halik, Camarógrafo de la NBC

Los periodistas y reporteros gráficos fueron uno de los objetivos principales de la violencia de los Halcones. Se trataba no solo de amedrentarlos, sino de destruir las imágenes comprometedoras del día siguiente. Tal es el caso de la ubicación al inicio de la marcha  de Anthony Halik, camarógrafo de la NBC, que minutos despúes de esta imagen fue brutalmente golpeado por varios sujetos que lo despojaron de sus instrumentos de trabajo. En la toma, el documentalista es captado con su exposímetro y su cámara de 16 mm caminando tranquilamente con un sonidista que lleva sus audífonos puestos y un micrófono listo para las entrevistas.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Los Halcones

El registro de la DGIPS también se centró en el operativo llevado a cabo aquella tarde por los Halcones. Las tomas muestran el arribo del grupo a través de una calle perpendicular a la Escuela Nacional de Maestros para interceptar la marcha, o el operativo central que se verifica a lo largo de la avenida México Tacuba. Una segunda mirada a estas imágenes puede reparar en una serie de  microescenas que forman parte de este observatorio privilegiado: el sujeto armado con un rifle que opera con la protección de la policía; el adulto que camina con un niño  y su bicicleta, justo enfrente de los agresores; los foto periodistas que registran los hechos a unos centímetros de las cámaras de Gobernación y las pancartas muy bien diseñadas con la imagen del Ché Guevara que cargan algunos de los integrantes del grupo paramilitar.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Cine Cosmos

Una mención especial amerita el cine Cosmos, uno de los más importantes y significativos de la historia de México en el siglo XX. Inaugurado en 1948, fue uno de los más emblemáticos de la Época de Oro del cine mexicano. Para 1971 ya estaba convertido en un espacio muy popular, que anunciaba matinés y corridas dobles para sus espectadores.

Al inicio de la violencia de aquella tarde algunos jóvenes alcanzaron a encontrar refugio en su interior. Al momento de tomarse esta imagen la cortina metálica de seguridad había  sido cerrada, pero el lector puede  observar una parte del operativo desplegado por los Halcones.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Los halcones vistos desde dentro

Esta fotografía fue tomada desde la parte trasera del interior de un Ford Galaxie. Parte del rostro del conductor con sus lentes y el brazo derecho del mismo sobre el volante se adivinan en el lado izquierdo de la imagen. Por el cristal delantero del coche se observa a un grupo de Halcones de espaldas, en plena acción. Algunos de ellos parecen levantar piedras del pavimento para arrojarlas hacia el flujo de autos que dan la vuelta en la esquina siguiente.

La gran riqueza de esta imagen estriba en que se trata de un documento que evidencia el vínculo entre los distintos brazos operativos y armados del gobierno, dividido entre aquellos que llevaron a cabo las acciones de manera directa, y los otros, que se dedicaron al registro de los acontecimientos para las propias autoridades.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.

Francotiradores en San Cosme

Este grupo de imágenes culmina con  una fotografía marcada con plumón por los agentes, la cual subraya la intervención de un grupo de  francotiradores en el operativo.

La imagen está tomada desde el interior del mismo vehículo, con el trazo de una diagonal que corre con el camellón que delimita las dos aceras de la avenida . Enfrente se observa una casa de dos plantas.  Una larga flecha con tinta roja señala la parte superior del local, la azotea de la casa o una de las ventanas de la misma: tal es el lugar en el que presumiblemente actuaba uno de los francotiradores que apoyó el operativo diseñado para agredir a los estudiantes desde distintos flancos y quizá también para crear un clima de confusión que enardeciera aún más a los agresores.

Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 1266B, exp. 4.