Armando Lenin Salgado
(Iguala, Guerrero, 1938-Cuernavaca, Morelos, 2008).
Fotógrafo autodidacta y ciudadano de izquierda comprometido con las causas populares.
Con su cámara Yashika, comprada en el Monte de Piedad, y de la mano del periodista Raúl Prieto (“Nikito Nipongo”), Salgado entró a trabajar en la revista Sucesos dirigida por Mario Menéndez, en la segunda parte de los años sesenta del siglo pasado. Los reportajes de Salgado sobre el guerrillero Genaro Vázquez y la publicación de algunas de sus imágenes sobre el Halconazo despertaron la furia de Echeverría y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS). El temible agente Miguel Nazar Haro, acusado de varios crímenes de lesa humanidad, se encargó de torturarlo personalmente. Fue liberado después de una semana de vejaciones, pero continuó sufriendo el acoso gubernamental y se vio obligado a retirarse del fotoperiodismo a los 33 años, en el mejor momento de su vida profesional.
Las fotos de Salgado sobre el Halconazo admiten varias lecturas:
la primera tiene que ver con su cobertura del 10 de junio desde la azotea de un edificio, donde capturó algunos aspectos del operativo de aquella tarde. La segunda se refiere a la construcción del icono fotográfico más relevante del Halconazo; y la tercera se detiene en la apropiación de la famosa imagen por distintas publicaciones
"Corrimos a refugiarnos a una casa de tres pisos que tenía el zaguán medio abierto y en su interior ya se encontraban muchos jóvenes golpeados y sangrando. Subimos a la azotea y desde ahí se miraba un panorama desolador: la marcha ya no existía y los Halcones se dedicaban a golpear a cuanta persona se les ponía enfrente […] con el telefoto empecé a tomar cuanta foto pude para no perder detalle de lo que estaba ocurriendo. Pasó algún tiempo, no importa cuánto, en el que no quedó en las calles de San Cosme rastro de manifestación alguna. Por el contrario, los Halcones se dedicaban a romper los vidrios de autos estacionados. Otros, rifles en mano, disparaban desde sus rejas al interior de la Escuela Nacional de Maestros […] supuestamente la policía estaba en las calles aledañas, pero permanecía impasible, a pesar de que hasta ella llegaba gente huyendo de los sujetos que, garrote o arma en mano, los perseguían. En eso estábamos Zúñiga y yo cuando hasta nosotros llegó el ruido de los balazos que empezaban a despostillar la barda de la azotea. –Quítate Armando, nos están balaceando!"
Armando Lenin Salgado, 11 de junio de 1971.
Escenas de la represión
En estas tomas en picada se aprecian dos escenas distintas: el Halcón que dispara su rifle contra un objetivo lejano y una vista al operativo y su despliegue en la calle. Una mirada más atenta puede detenerse en el atemorizado sujeto que observa a los Halcones desde el interior de un improvisado local de lavado de autos a través del pequeño orificio de una endeble barda de lámina que lo separa de la muerte. Los lectores y lectoras de esta imagen pueden sentir el miedo del sujeto que está siendo focalizado por el fotógrafo desde la inseguridad y la incertidumbre de otro frágil mirador dispuesto en una azotea cercana.
Armando Lenin Salgado Halcón disparando su rifle, 10 de junio de 1971 Archivo fotográfico Armando Lenin Salgado.
Atribuido a Armando Lenin Salgado Sujeto espiando a los Halcones desde un local de lavado de autos Archivo Proceso.
La construcción del icono
Salgado llegó a cubrir la marcha la tarde del 10 de junio y apenas tuvo tiempo para estacionar su moto en un garaje en el barrio de San Cosme, pues la manifestación ya había comenzado y los primeros contingentes de estudiantes avanzaban por las calles aledañas a la Escuela Nacional de Maestros. A los pocos minutos de su llegada y sólo después de tomar unas cuantas imágenes se inició la agresión contra los civiles. Las primeras secuencias de trabajo del autor registran aquella violencia a nivel de calle. En esta primera etapa logró captar, desde el otro extremo de la avenida y en un primer plano, a uno de los Halcones en plena carrera en medio del camellón, con los dos brazos sosteniendo un palo de kendo y profiriendo un grito de combate. En un segundo plano lo siguen una veintena de integrantes del grupo. En ese momento no lo supo, pero Armando había logrado la fotografía más importante de aquella jornada. La imagen que se repetiría mil veces en diversas publicaciones a lo largo de los años como la síntesis de la agresión de los Halcones, como la marca de un crimen de Estado.
Armando Lenin Salgado Halcón icónico, 10 de junio de 1971 Archivo fotográfico Armando Lenin Salgado.
El viaje de un icono
La foto se publica en la contraportada de la revista Por qué? que había logrado un enorme prestigio entre los estudiantes por su audaz cobertura del movimiento estudiantil de 1968. Ahí empezó su despegue, de la mano de su circulación en otras revistas internacionales. Al cumplir 20 años, la imagen es portadora de dos valores importantes: por un lado, su carácter de índice bartheano le permite la posibilidad de apelar a la justicia para condenar a los responsables de esos actos. Por el otro, su naturaleza simbólica la ha convertido en una de las principales representantes de los sucesos, asociada a la historia de la represión gubernamental en el siglo XX mexicano. Poco más de treinta años después, la lectura de esta imagen se ha resignificado y se ha convertido en un cartel simbólico para pedir justicia con el posible encarcelamiento de Luis Echeverría bajo la acusación de genocidio. Finalmente, el semanario Proceso, revista emblemática de la política mexicana, la incluye en la portada de su cuarenta aniversario como uno de las fotografías más importantes de la historia reciente.
Revista Por qué?, 24 junio de 1971 Fotografía de Armando Lenin Salgado Colección particular Alberto del Castillo.
Unomásuno, sección Página Uno, 9 de junio de 1991 Fotografía: Armando Lenin Salgado Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Portada del número especial de la Revista Proceso: “40 años haciendo historia (1976-2016)” Vol. I Colección particular Alberto del Castillo.
La Jornada, 11 de junio del 2004. Fotografía de Roberto García Cruz. Cartel inspirado en la fotografía de Armando Lenin Salgado Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Los destinos inciertos de las imágenes
La portada del libro de Poniatowska incorporó la foto de Pedro Meyer, asociando de manera equívoca un episodio de la fiesta estudiantil del mes de agosto del 68 a la oscura matanza del 2 de octubre, resignificando el sentido inicial de la imagen y asociándola a lo siniestro y lo macabro. Por su parte, el libro-panfleto de Antonio Solís publicó como carta de presentación la fotografía de Salgado, la cual daba cuenta de manera precisa del perfil de los represores de aquella tarde en el barrio de San Cosme, insistiendo sin embargo en la teoría de la conspiración oficial que atribuía a las organizaciones de derecha la responsabilidad de la matanza. Así las cosas, el mismo Estado que reprimió brutalmente a Salgado, fue el que divulgó su foto más famosa como parte de un manuscrito que buscaba exonerar a Echeverría ante la opinión pública y trataba de adjudicar la responsabilidad de la matanza a otros sectores sociales. El sentido equívoco de la foto de Meyer, inserta de manera errónea en el relato del 2 de octubre, no dejaba sin embargo ninguna duda sobre el lugar alterno desde el que se construyó una crítica radical al gobierno y su relato oficial. Por el contrario, la portada con la foto de Salgado, que correspondía plenamente al episodio del Halconazo, pretendió dar verosimilitud a un relato diseñado desde la perspectiva del propio gobierno para desprestigiar el relato de los estudiantes.
Portada del libro-panfleto Jueves de corpus sangriento, de Antonio Solís, 1973 Fotografía de Armando Lenin Salgado Colección particular Alberto del Castillo.
Portada del libro La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska, 1970 Fotografía de Pedro Meyer Colección particular Alberto del Castillo.
Rogelio Naranjo Sin título, s/f Caricatura, 22.7 x 24.8 cm Fondo de caricatura política. Colección Rogelio Naranjo. Centro Cultural Universitario Tlatelolco, UNAM.