Peligrosa y poderosa de Ismene Alanís, 33 años, CDMX.

El taller historias bordadas surge en el contexto de la aún vigente pandemia de COVID-19…

Trabajar y estudiar de manera virtual desde nuestras casas se convirtió
en la nueva normalidad. Fue entonces cuando las personas que podíamos
permanecer en casa, reconocimos y rehabitamos el espacio al que solo
llegábamos a dormir o a descansar, el ambiente doméstico y el encierro colectivo
ha generado distintos debates sobre lo que habíamos nombrado como lo normal,
cuestionamos lo que creíamos y el cómo nos relacionábamos con los otros.
En este contexto surge la necesidad de abrir espacios seguros para charlar, crear,
llorar y aprender.


Gracias a los medios brindados por la UVA, Historias Bordadas se convirtió en
un espacio seguro donde escuchar y crear se convirtieron en el hilo conductor de
nuestro aprendizaje. Las compañeras que integraron el taller y yo, decidimos
elegir la organización colectiva a raíz de esta actividad, formando un colectivo de
bordadoras a nivel internacional llamado Agüita de Jamaica.


Ellas les presentan en esta expo sus historias bordadas y los resultados del
proceso de aprendizaje de este taller. También subieron a los techos y salieron a
las calles a tomar el espacio público con sus bordados, sacando los temas
privados a lo público visibilizando el arte de las mujeres, uniendo y escuchando
con hilos de distintas geografías, las voces e historias de las mujeres del mundo.


“¡Porque cosiendo y bordando también estamos luchando!”

Lorena Flores Quiroz
Junio 2021

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *